A tres años del homicidio de Rosario y Jessica, aún no cae el responsable
Álvaro Velázquez | La Prensa
“Me quito la vida, me quito a mi única familia, me quito a mi madre y a mi única hermana y yo no pudo hacer nada por defenderlas, por eso exijo justicia”.
Así lo dijo en entrevista, Jorge “N”, hijo y hermano de la señora María del Rosario “N” y Jessica “N”, quienes fueron asesinadas a balazos el pasado 16 de Agosto del 2017, durante una discusión dentro de su domicilio por el esposo de la señora María del Rosario.
Al cumplirse más de 3 años de que ambas mujeres fueron asesinadas a balazos, en el interior de su domicilio, ubicado sobre la avenida Las Águilas, en la colonia Rinconada de Aragón, Jorge “N” y su familia sigue exigiendo justicia y la captura del responsable.
Sin embargo, como sucede con muchos otros feminicidios, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se ha visto lenta e inoperante en sus trabajos de investigación y a pesar de que el presunto homicida está plenamente identificado y se sabe que era el amasio de la señora María del Rosario, un sujeto, identificado como Gabriel “N”, quien trabajaba como vigilante en el Metro, aún no lo han podido localizar y detener, no obstante que la dependencia también ya ofreció una recompensa de 500 mil pesos para toda aquella persona que aporte información importante y fidedigna para encontrarlo y capturarlo.
Este caso que en su momento causo gran dolor e impotencia entre familiares de las dos mujeres y que ahora los tiene sumamente indignados porque ven en la FGJEM una dependencia absoleta, que está de adorno y que no funciona ni da los resultados que los ciudadanos exigen, se registró el pasado 16 de Agosto del 2017, en el interior de la casa de las occisas, ubicada en la colonia Rinconada de Aragón.
Cuentan Jorge “N”, hijo de la señora María del Rosario que su pareja sentimental, Gabriel “N, trabajaba como vigilante del metro y que tenía escasos 5 meses de vivir con ella.
Desde un principio, dijo, dicho sujeto no fue del agrado de los familiares de las dos mujeres, pues era un hombre violento y cínico que pensaba que por ser policía podía hacer lo que quería y tratar mal a la gente.
El día de los hechos, señaló, dicho sujeto llegó a su casa, por la noche, después de que terminó su jornada de trabajo en el metro y de entrada se mostró más violento que de costumbre, posiblemente venía con unos alcoholes, pues comenzó a discutir acaloradamente con María del Rosario.
“Ese día, mi madre me habló por teléfono a mi trabajo para pedirme ayuda, pues comentó que Gabriel llego sumamente violento y que estaba como loco y que amenazaba con matarla, pero lamentablemente no pude ayudarla, pues cuando llegue su pareja ya la había matado a ella y a su hermana Jessica, así como a un vecino que trato de defenderlas”, explicó.
Según dijo, al parecer la discusión se dio porque el policía del metro, tenía la sospecha de que la mujer lo estaba engañando, pues según, su presunción ya eran varias las ocasiones que llegaba a su casa y no la encontraba, pero esto no era cierto, pues si algo tenía la señora Rosario era la de ser una mujer seria que respetaba a su compañero sentimental.
Sin embargo, el policía era un hombre celoso y sumamente violento que cuando se montaba “en su macho”, no entendía razones y ese fatídico 16 de Agosto rebaso todo límite, pues no conforme con haber golpeado a su compañera sentimental, sin la más mínima contemplación y de manera cobarde la asesinó a balazos.
En medio de los gritos que se generaron dentro de la casa, uno de los vecinos salió de su domicilio y al darse cuenta de lo sucedido trato de defender a las dos mujeres y detener al presunto homicida; sin embargo, este que al parecer ya estaba posesionado por el demonio y como se dice vulgarmente ya tenía flojo el dedo, también asesinó a balazos al vecino, según gritaba, “por metiche”.
En medio de lo que ya era una masacre y ante la mirada atónita de decenas de vecinos, el presunto homicida, pistola en mano se abrió paso, salió corriendo y rápidamente subió a su auto, un Ford, tipo focus de color dorado para darse a la fuga y a partir de ese momento, pese a que ya está plenamente identificado, no se sabe nada de su paradero.
Ante la falta de una respuesta por parte de la FGJEM que ha sido inoperante e incapaz para ubicar y detener al presunto asesino, familiares de las dos mujeres no se han cansado de exigir justicia e incluso se han dado a la tarea de buscar por sus propios medios al presunto criminal y lograron establecer que al parecer se encuentra escondido en la casa de un familiar en el Estado de Hidalgo.
Los familiares manifestaron que esta información ya se la dieron a elementos de la policía ministerial, pero ni así se han tomado la molestia de investigar y de buscar y detener al presunto homicida, lo que ha generado un gran enojo para ellos, pues consideran que a la FGJEM no le interesa detener a este sujeto y mucho menos aclarar el asesinato de la señora María del Rosario y su hija Jessica , lo que resulta lamentable y demuestra porque en el Estado de México hay tanta impunidad y porque la mayoría de los feminicidio que se han cometido en la entidad mexiquense siguen impunes y tal vez nunca sean aclarados.